viernes, 12 de octubre de 2007

Anoche

Hay veces que la vida te sorprende. Y eso esta bueno, porque sino seria todo medio chato. Chato no es malo, pero es predecible, aburrido, demasiado normal. Las sorpresas vienen de todos los tamaños, formas y colores. A veces vienen como personas, otras como palabras y a veces como objetos. Anoche me sorprendí.
Eran como las siete de la tarde y vino mi amiga a casa, nos arreglamos (léase mega producción con tacos incomodísimos y rimel.) y salimos. Eran las ocho y ya teníamos los vasos llenos y chicos, que no habían ido con nosotras, en la mesa. Era una fiesta de un club europeo en el círculo militar todo muy top. Nosotras dos que nacimos para las relaciones públicas (léase chamuyeras) ya habíamos hablado con media fiesta. Chicos, chicas, viejos hablábamos hasta con las macetas.
Ya eran como las 10 de la noche, demasiado temprano para la cantidad de veces que había vaciado mi vaso, y yo caminaba, mas bien circulaba, por la fiesta. Entonces la vi. Era una capucha. Tengo una manía, bah tengo muchas, pero una con las capuchas. Las pongo. No me gusta que cuelguen en la espalda. Ellas nacieron para abrazar cabezas. Entonces la agarre despacito, como pidiendo permiso, y se la puse al chico sobre la cabeza. El se rió. A veces cuando hago eso a la gente no le parece divertido. Pero yo lo tengo que hacer, es como que me llaman y me dicen “poneme”. Ya voy al psicólogo, pero hay manías que hay que superar antes de llegar a la de las capuchas. Bueno cuestión que el chico se ríe y empezamos a hablar. Creo que ninguno de los dos tenia nada mejor que hacer porque la música no ayudaba, supongo que estaba pensada estratégicamente. Una lista que incluía los one hit wonders del momento. El, Nico, era de esas personas que no te cruzas seguido. Divertido, interesante, seguro y sexy. Esa es como una combinación que me caga la vida. Es el tipo de combinación que lo hace protagonista de mi “historia”. Hablamos de todas las boludeces que hablan dos personas en una fiesta. El es más grande, 12 años más de experiencias. ¿Les dije que tiene sonrisa perfecta? Uff, otra característica letal.
De la vida, de música, de todo, bah en realidad no hablamos de nada. Hablamos mucho pero nos dijimos poco. Tampoco fue tanto tiempo, como 20 o 30 minutos a lo sumo. Lo único que se de el hoy es que es bombero. Y que tiene novio y se llama Juan.La vida te da sorpresas. Sorpresas te da la vida. Y como dijo Thom Yorke “no surprises please”[1], por favor no mas sorpresas para mi.



[1] Thom Yorke cantante de Radiohead, en la canción "No Surprises" del disco Ok Computer de 1997.